Terremoto de pequeño no hablaba, pero desde que lo hace no para ni un momento de hablar y preguntar cosas. Muchas veces ve cosas o las oye y me hace una serie de preguntas que le contesto de la misma forma. Os explicaré contando algunos ejemplos para que me entendáis. Hay sobre todo dos grupos de preguntas, las que interrogan sobre si algo es peligroso y las que se cuestionan porque se es guarro o se portan mal.
Terremoto tiene miedo a los perros, no sé si eso tiene un nombre o no. Normalmente todos dicen que el perro es el mejor amigo del hombre y realmente para las personas que los tienen o les gustan es así. Pero algunas de esas personas no se cuestionan que no todo el mundo siente exactamente lo mismo por sus animalitos.
El año pasado cuando íbamos a coger el coche para ir al cole, nos encontramos a una señora que paseaba su perrito. Estaba al lado de un parquecito para nenes, muy pequeño. El animalito entró allí e hizo caca, la señora llama al perro, mira a ambos lados por si alguien la ha visto y deja allí la caca y sigue con el paseo. Lo irónico es que allí al lado unos metros más abajo había un pipi-can que ningún perro usa. Terremoto se puso hecho una furia, ese perro era un guarrero y había dejado caca en el parque donde en ocasiones vamos con su hermanito pequeño. Durante el trayecto al cole me preguntó si el perro era malo y guarro. Yo le contesté que los perros son animales de compañía y que ellos no saben leer donde pone pipi-can o donde pone que no pueden hacer caca. Los que pueden hacer eso son los dueños y estos son los malos y guarreros porque no les han enseñado y no hacen nada en contra para evitarlo. Tengo que aclararos que hace unos años Terremoto se inventó una palabra nueva que hemos incluido en nuestro vocabulario, los guarreros. Son todas las personas que incluso teniendo al lado una papelera tiran las cosas en la calle, los papeles, las colillas o ensucian las playas y los bosques en lugar de llevar una bolsa, recogerlo y tirarlo en un contenedor.
El dejar una mascota suelta en una playa, aunque estén prohibidas allí, salvo los lazarillos, es también algo habitual, sobre todo por la tarde cuando hay menos gente. Pero que haya menos no quiere decir que los que estamos tengamos que aguantar la arena que levantan cuando se ponen a correr por todo, derrapan o meten una super cagada al lado de la playa y luego el dueño se limita a tirar un poco de arena encima. Recuerdo que el dueño del gran danés que hizo eso también se llevó un par de piropos por guarrero por parte de mi niño. Me decía que el perro era malo porque había dejado allí al lado de la orilla la mierda y luego al día siguiente era allí donde los nenes van a hacer sus castillos de arena y se encontrarán con la cagada.
Otro ejemplo de mascotas es cada vez que alguien pasea el perro sin atar o bien atado con esa cuerda que van soltando y puede llegar a alcanzar metros y metros. El perro pasea y estira la cuerda mientras esta dé de sí, no es consciente de que la cuerda puede ocupar todo el ancho de la acera, ellos van a lo suyo que es el paseo. En esos casos, además de poder pegártela, Terremoto les tiene miedo y de pequeño se subía a mí. Ahora no lo hace porque si lo hiciera me chafaría así que se pone detrás de mí o va dando vueltas. Los dueños del animalito se empeñan en que el niño tiene que tocar el perrito y le tienen que gustar y que lo que hace es una tontería. Me he encontrado aunque os pueda alucinar algunas personas que se han molestado mucho y casi se hayan enfadado. En ocasiones he explicado a los dueños que el niño les tiene miedo y que si hay personas que les tienen miedo a las arañas que son chiquitajas, también puede haber alguien con miedo a los perros. Así y todo no comparten esta idea y me han llegado a decir que el niño es raro y yo debo odiar a los animales por haberlo criado así.
También me he encontrado a la pasota que de noche está a varios metros de perro, por el otro lado de la acera, fumando tranquilamente y pasando de todo sin llamarlo. Yo algunas veces me he encontrado en verdaderas situaciones comprometidas, y esta que os comento ha sido de las peores porque el animalito se lo tomaba como un juego y salta más hacia nosotros y Terremoto iba colapsando y gritando más entrando ya en pánico.
Una vez me encontré un perro que habían sacado fuera y nos envestía cuando intentábamos salir del coche para entrar en casa. Tuve que salir yo y cerrar a Terremoto dentro e ir poco a poco hasta el timbre de la casa y pedir que salieran a cogerlo. En este caso cuando salió el dueño el perro, supongo que para demostrar que era buen guardián, me mordió el tobillo. Tuve la suerte que los dientes se le engancharon en los bajos de los pantalones y sólo me hizo un rasguño con un poquitín de sangre pero nada grave. El dueño se disculpó y me aseguró que tenía las vacunas en regla. Pero ese no es nunca el asunto. Si se tiene un animalito se le tiene que llevar sujeto en ciertas zonas y no se le puede dejar suelto en la calle, porque si no llego a estar yo seguro que acaba mordiendo a Terremoto cuando este hubiera colapsado del miedo que le dan.
Cuando nos han ocurrido encuentros así Terremoto me ha preguntado todas las veces si los perros eran malos. Yo le he vuelto a explicar que aparte de que haya perros asilvestrados o algunas razas más agresivas que otras, los perros en sí no son malos. Los irresponsables son los dueños que les sueltan la cuerda sin pensar en los demás, o que los dejan sueltos a muchos metros sin controlarlos y cuando ven una situación así no les llaman, o bien que abren la puerta para que se paseen ellos y un trabajo que se ahorran. En todos los casos los que han obrado mal han sido las personas, no los animales.
También es muy habitual que cuando vamos al cole tenemos puestas las noticias de la radio, y algunas veces bien por algún comentario que han hecho o bien por algo que algún compañero de la clase ha dicho, o porque alguien se haya cortado manipulando un cuchillo, Terremoto me ha preguntado en varias ocasiones si los cuchillos, las pistolas y las escopetas son malas. En este caso suelo contestarle que eso es algo parecido al caso de los perritos. Estos objetos en sí no son ni buenos ni malos, todo depende del uso que se haga de ellos. El cuchillo puede servir para dañar a alguien, pero normalmente los cuchillos sirven para cocinar y cortar los trozos y comer y eso no es malo, es bueno. También existen unos cuchillos muy afilados que se llaman bisturís y sirven para realizar operaciones y curar las pupas grandes y eso tampoco es un uso malo. Así que el cuchillo es bueno o malo dependiendo del uso que haga la persona que lo coge.
De igual forma una pistola o una escopeta podrían servir para cazar un animal y luego comerlo. En este caso Terremoto sabe que mamá no es muy amiga de estos útiles, pero sabe que si se hiciera un uso bueno no tendrían por qué ser malos. A mamá no le gustan pero conoce algunas personas que cazan animales para luego comerlos, no para divertirse y en este caso la caza la veo justificada. No estoy conforme pero debemos recordar que la humanidad ha tenido un largo camino de cazadores antes que recolectores y en ciertos lugares y épocas la caza ha sido una importante fuente de alimento.
Así que como veis, hay muchas cosas y animales que no son en sí buenos o malos. Lo serán siempre dependiendo de quienes los cuiden y del uso que se haga de ellos.
Así que si no queréis que los niños o al menos Terremoto os consideren unos guarreros o unos mal educados, pensad que la responsabilidad es de las personas, no de los animales o las cosas.