Tag Archives: deazulaverde

La estación de los proyectos.

11 Ene

Soy consciente de que este título suena a adaptación chunga de canción de Franco Battiato, pero no es así. Realmente este título lo saqué de un titular de un artículo de un periódico bastante retrasado que se paseaba por la cocina de casa y que creo que trataba de política. Digo creo, porque no me leí el artículo, tan sólo me llamó la atención su título. Me gustó tanto que me sentí muy identificada con esa frase, “la estación de los proyectos”, porque en ese momento esta familia estaba embarcada en eso, en muchos proyectos. Decidí entonces que lo guardaría en el saco de títulos posibles para el primer post que pudiera publicar y esperé a que llegara ese momento tan ansiado.

Nunca creí cuando abrí el blog que en pleno otoño, ejem, ejem,… invierno, estuviera dos mes.. .ejem… tres meses, ejem… hasta el año siguiente, sin actualizar. Pero este año, o mejor dicho, el pasado, las circunstancias han mandado. Ese, el pasado, fue un año algo chungo para el blog, primero problemas adolescentes de Terremoto y las humedales de la casa y las obras finales. Cuando se solucionan ambos y esta que os escribe pensaba “Aleluya” va y se acaba el verano. Hago una entradita diciendo “Aquí estoy yo, ya he vuelto” y me quedo colgada. No ha sido por falta de interés, palabrita de bloguera sin cruzar los dedos. Hice unas cuantas entraditas preparadas para publicar, pero tenía un problema. El ordenador. En casa hemos estado envueltos en una serie de proyectos que se han desarrollado en unas cuantas semanas y que para realizarlos el ordenata de casa ha estado monopolizado. Bueno, realmente el ordenata se ha convertido en una extensión de mi churri desde que llegaba del curre hasta que se metía en la cama y eso era a altas horas de la noche. Cuando por una de esas casualidades de la vida que en ocasiones ocurren en las casas normales, el churri cortaba sus vínculos cibernéticos de la punta se sus dedos y dejaba libre el teclado, mis cachorrillos sedientos de conocimiento informático, imágenes varias de Súper López o juegos de pokemons, eran los que daban dos brincos cual mandriles y se enganchaban a las susodichas teclas, dejándome sin la posibilidad de hacer florar mis instintos creativos, expresivos y de supervivencia blogo-maternal o lo que es lo mismo, de explayarme con el blog. Vamos, que visto lo visto que ha salido en prensa, me hubiera sido más fácil quedar a tomar un té con el pequeño Nicolás ese que sale por todo, cosa que no hubiera sido un mérito por cierto, que no tocar con estos deditos el teclado casero, snif, snif… eso sí que era un mérito. Además, aunque una en alguna excepcional ocasión, consiguió teclear algo, el míster estaba siempre tan cansado que no publicamos nada de nada. Un día por cansancio y el otro por agotamiento, el otro porque la entrada estaba pasada de moda, el otro porque había video-reunión, el otro por no me acuerdo de qué, pero por algo, fijo.

Sé que esto ha sido una injusticia, así que voy a resarcirme contándoos cuales han sido estos proyectos y seguro que cuando los conozcáis perdonareis esta prolongada ausencia de la blogoesfera. Por cierto, al fin he conseguido leerme todos los blogs que suelo seguir, que tampoco había podido leer una triste entrada más que alguna esporádica y eso de ponerse al día después de tanto tiempo ha sido agotador, que sois unas hachas y no habéis parado y he necesitado unos cuantos días, muchísimos.

Para poneros en situación debemos retroceder en el tiempo, como hacen en las pelis aunque aquí lo haremos de una forma más chabacanera, con menos medios, glamour y sin espirales concéntricas que giran y giran trasladándonos a otro momento. La historia empezó hace casi un año…. Habíamos venido de disfrutar de la Estelcon 2013 (la fiesta Tolkien o fiesta de El Señor de los Anillos, para los “no iniciados” en el asuntillo friki) estábamos en una reunión de nuestro smial (o grupo local para entendernos) cuando se nos propuso montar la próxima Estelcon con el grupo de Zaragoza. Uno nunca sabe dónde se mete hasta que se mete y al final una cosa que te has planteado de una forma acaba siendo otra. Vamos que un currazo de enanos. Para quienes no sepan muy bien de que va eso os diré que sería algo así como montar un congreso de cuatro días, con un fiestorro digno del bodorrio más exigente pero sin novios, con coordinación de actividades, conferencias, actuaciones, talleres, una lectura de cuentos que no cuenta cuentos sino historias y una noche musical todo ello con una ambientación digna de la Tierra Media y sus habitantes. ¡Chupate eso Peter Jackson! Eso que dicho así parece tan fácil no lo es para nada, los que alguna vez hayan organizado alguna lo saben muy bien. Así pues la cosa se nos complicó cuando a mediados de año nos enteramos que la semana anterior tenemos una convención de ciencia ficción y literatura fantástica en la que tan sólo hacemos una pequeña aportación, pero hay que hacerla.

Esa aportación era poner un puesto de información y hacer chapas con tu nombre en letras tengwar o escritura élfica para los no iniciados. Así siempre se pueden ganar unos euritos para financiar futuros eventos o al menos para amortizar el coste de las chapas que ricos no creo que nos hagamos nunca. Hasta aquí lo más difícil fue localizar la máquina de chapas que curiosamente no fue lo más complicado gracias a que un simpatizante del grupo tenía una que nos prestó. La otra aportación fue una charlita que se curraron una chica del grupo y… evidentemente, el mister que me tenía que publicar los post y no podía hacerlo porque tenía que buscar los temas a tratar en la charla, más todo lo otro de las reuniones por internet y bla, bla, bla. Como diría el capitán Haddock, ¡mil millares de mil millones de rayos y truenos! Así que nos tenéis, con una Estelcón en marcha y una cosa llamada proyecto 145 que es eso que os acabo de contar de la ciencia ficción y literatura fantástica.

Hasta aquí aunque no lo creáis la cosa era relativamente asumible. En ocasiones los peques podían rozar con sus deditos el teclado del ordenador y yo pude preparar unas entraditas que aún no han visto la luz pero espero que para el año que viene, es decir, para este, se produzca su parto retardado. La cosa no pintaba muy descontrolada hasta que la semana anterior a lo de la ciencia ficción, nos propusieron hacer un taller de capas para renovar nuestro vestuario en vistas a la próxima Estelcon. Así que esta familia o mejor dicho, mi menda y las dos preciosidades que nos dieron el taller, nos dedicamos a hacer capas nuevas para toda la familia. (Gracias preciosas, me lo pasé muy bien con las charlas de costura, ains… las echo de menos) Fue una experiencia muy divertida, me encantó y todos estuvimos muy guapos. A estas alturas ya os vais haciendo una idea de que mi vida fue algo un poco movida, pero aún se podía mejorar más.

Quince días antes del taller de capas me llaman por teléfono. Terremoto se ha apuntado este año a una asociación en la que hacen actividades de ocio para chicos con problemas especiales. La que llamaba era una de las monitoras y me plantea para la semana siguiente, intervenir por las buenas en una charla sobre padres separados que crían a un hijo con problemas especiales. ¡Viva la vida!

Como veis muchos proyectos. Demasiados. Así que mejor dejemos esta entrada por ahora y en las siguientes os contaré un poquito todo lo que pasó en cada una. Un beso muy fuerte a todos y Feliz 2015. ¡¡¡¡¡Deazulaverde ha vuelto!!!!!!!

Aún no me lo creo. Mi churri me ha publicado una entrada. Yujuuuuuuuuuuuuuu.206

Hace ocho años…

15 Dic

Hace ocho años al salir del trabajo fui a comer con mis compañeros. Era la comida de Navidad. Sólo éramos cuatro personas pero nos lo pasamos muy bien. Fuimos a un japonés que ya ha cerrado, por desgracia, y luego a tomar un café. La comida fue muy animada, nuestro jefe es un excelente anfitrión. Hemos hecho pocas comidas y la verdad es que todas han sido excelentes. El ambiente era agradable y la compañía magnífica, pero yo sólo tenía la cabeza en una cosa, que cuando saliera de allí tenía que ir a buscar a Terremoto y luego irnos pitando al aeropuerto. Ese día, hoy hace ocho años, tú viniste a vivir con nosotros. Entonces sólo éramos dos, Terremoto y yo y hacía un año y algo que nos habíamos conocido en un congreso sobre Tolkien… tú distes una conferencia…

… tú distes una conferencia en la que hablabas del paraíso, de momentos literarios en los que aparecía un jardín, una fuente y un árbol, desde los textos bíblicos hasta Tolkien. En esos tres días nos vimos, hablamos, nos conocimos. Antes habíamos hablado alguna vez por chat, pero muy poco, aunque luego supe que te gustaba leer lo que yo comentaba. Después, chateamos algo más. Unos meses después volví a ir a Barcelona para una conferencia y volvimos a vernos. Yo estaba en casa de una amiga y tenía que estar el fin de semana de turismo con ella. Mi amiga cuando fui estaba un poco depre, una compañera suya de trabajo, que por suerte lo ha superado y ahora esta muy bien, le habían acabado de diagnosticar un cáncer y mi amiga estaba muy hundida. Tú te ofreciste ha hacerme de cicerón por Barcelona. Recuerdo que quedamos cerca del museo de cera y llegaste corriendo con tú cazadora vaquera y fuimos a pasear y a tomar un chocolate caliente.

Decidimos salir y nos llamábamos y mandábamos mensajes y nos veíamos cada noche en el chat, hablando hasta que nos caíamos de sueño. Mientras tú acabaste la carrera y empezaste con el proyecto de final de carrera. Elegiste un tema de Mallorca, así tendrías la excusa perfecta para poder venir alguna vez. Mientras, yo, cuando podía cada dos meses, me hacía una escapada a Barcelona, llegaba el viernes y me iba el domingo al mediodía, ya que por la noche me traían a Terremoto y ya tenía que estar en casa.

Fue un año largo muy bonito, con momentos preciosos y otros de tristes. El llevar una relación a distancia es duro, pero los momentos en los que te ves son indescriptibles. Era como si cada vez que nos encontráramos estuviéramos en ese paraíso del que hablaste en tu conferencia, como si con la punta de mis dedos estuviera tocando el cielo. Luego, al cabo de poco tocaba decirnos de nuevo hasta pronto sin saber muy bien cuanto tiempo estaríamos a volver a vernos.

Yo siempre te había hablado de Terremoto, de hecho en el chat ya lo comentaba y ya sabias como era. Me pasé todo el tiempo en que salimos haciéndote mala publicidad de mí. Te contaba mis defectos, mis preocupaciones, mi vida tan poco tranquila, los problemas de mi hijo… me pasaba todo el tiempo pidiéndote como era que con tantas catalanas solteras que había a tú alrededor querías estar conmigo. Tu siempre me respondías que no te gustaban las demás, que quien te gustaba era yo y también solías añadir que nunca habías conocido a ninguna mujer que se hiciera tan poco publicidad de ella y se pusiera tan mal. Yo te insistía en que lo nuestro no era fácil y yo llevaba puesta una mochilita muy especial y éramos un lote inseparable.

Antes de venir a vivir con nosotros habías venido por cuestiones del proyecto dos veces, y estuviste en casa. Temíamos que es lo que diría Terremoto la primera vez que te viera y ya nos habíamos preparado para lo peor. Ese día también fuimos a buscarte los dos al aeropuerto, y al llegar a casa, lo único que te preguntó Terremoto fue «y tú, y tú, y tú que haces aquí» Tú te quedaste sorprendido y yo me agaché y le dije que era un amigo de mamá que estaba haciendo un trabajo para su cole y estaría unos días en casa con nosotros. Terremoto se lo pensó un poco y luego te dejó bien claro que las patatillas y la carne rebozada de la cena eran para él, que no tenía nada más que objetar.

Hace ocho años que fuimos al aeropuerto a buscarte. Llevabas cuatro maletas muy pesadas, tanto que dos de ellas se cargaron uno de los carritos de viaje que llevaba para traerlas a casa. Unos días después tú madre nos mandó el resto de cosas por mensajería. Habías dicho a tus padres que tenías novia y que te irías a vivir con ella unas semanas antes de hacerlo, de hecho, creo que ya tenías los pasajes y aún no se lo habías dicho. Tu padre siempre se había metido contigo porque no tenías novia y tú siempre le habías dicho que cuando la tuvieras él sería el último en enterarse, y vaya si lo cumpliste.

Antes de venir a vivir con nosotros ya habías visto a Terremoto en plena crisis y sabías lo que te encontrarías, por si te quedaba alguna duda. Cuando me dijiste que querías que viviéramos juntos estuvimos pensando donde. A mí no me hubiera importado ir a Cataluña, me gusta, podría haber intentado pedir una permuta, cosa difícil pero podía haberlo intentado. Pero le veía un problema, pese a lo que pudiera parecer, ese problema no eran mis padres. Yo soy hija única y siempre me han dicho si no lo hice para no dejarlos solos, ese no era el problema. Ellos habían vivido su vida y ahora me tocaba vivirla a mí, así que el quedarme o irme no dependía de ellos. El problema aunque le pueda sorprender a más de uno era mi ex. Siempre he creído que los hijos, aunque sus padres ya no vivan juntos, con quienes tienen que estar es con sus padres. Mi ex puede tener sus defectos, pero es el padre de Terremoto, y yo no podía irme e impedir a su padre poder ver a su hijo ni a su hijo no estar con su padre. Los hijos tienen que estar siempre con los padres, no son un paquete exprés que se pueda enviar por correo para estar una temporadita aquí y una allí. Tú entendiste muy bien este motivo, y lo aceptaste. Lo pensaste y decidiste que querías venirte a vivir con nosotros. Dejaste atrás a tus amigos, a tu familia, tu vida y te viniste a esta isla y formaste una nueva familia.

Ahora somos uno más en casa, hace tres años tuvimos a Tsunami y es lo más guapo que hay en el mundo, es la alegría de cada día, simpático, aventurero, cariñoso, dinámico, inteligente. Nos costó muchísimo que viniera, pero todos los esfuerzos se han visto más que compensados y cada día con mis hombres es una alegría. Te he pedido muchas veces si no te has arrepentido alguna vez de haber venido o de estar con nosotros y siempre me has respondido que en ningún momento.

Tuvimos un primer año muy bueno, y justo el día en que cumplíamos el primer año juntos operaron a mi madre de una caída que había tenido dos días antes y luego tuvo otras dos operaciones y luego le diagnosticaron Alzhéimer. La verdad es que estos años no han sido todos de color de rosa. Hemos tenido muchas cosas, algunas buenas, algunas buenísimas y otras muy malas incluso trágicas, pero siempre hemos estado juntos. Cuando yo me hundía tú me salvabas, y cuando te hundías tú yo te salvaba a ti. Lo cierto es que hemos pasado por muchos más momentos malos que buenos, pero incluso con todos esos problemas siempre nos hemos tenido.

Antes de que vinieras te prometí que no sabía como nos iría pero de lo que estaba segura es que nunca te aburrirías y ciertamente, con todo lo que hemos vivido estos años, nunca hemos tenido tiempo de aburrirnos.

Hoy hace ocho años que tú viniste a vivir con nosotros y le hemos pedido a mi ex que nos haga unas horitas de canguro con los dos nenes y nos iremos al cine a ver El Hobbit, de nuestro querido Tolkien. Luego volveremos a casa y cenaremos en familia. Estos años han dado para mucho y espero que sigan dando para muchos más y dentro de otros ocho años tal vez vuelva a escribir una entrada dándote las gracias por haber creído en nosotros. Por habernos preferido, siendo como era una opción poco tranquila, en vez de quedarte con alguna catalana sin hijos y sin problemas. Por haber venido a esta isla de la que te has enamorado y te gusta tanto que no la cambiarias ahora por ningún otro lugar y sobre todo gracias por seguir diciéndome que ha valido la pena y eres muy feliz a nuestro lado. Nosotros también lo somos y yo me sigo derritiendo cada vez que me miras o me abrazas. Te quiero con todo mi corazón.  Gracias por haber sido tan loco y haber venido hace ya ocho años.

Dibujo de familia con peluches, por Terremoto.

Dibujo de familia con peluches, por Terremoto.

Cocina sana con Ernest Subirana

Blog de cocina donde encontraréis recetas y recomendaciones para una vida saludable

Circus Day

De azul a verde

Mi vida desde hoy

De azul a verde

Chetelocucinoafare!

Pappa per tutti

A sangre y hierro

"Hasta en una declaración de guerra deben observarse las reglas de urbanidad." Otto von Bismarck

Mi cocina para ti

De azul a verde

Decoesfera

De azul a verde

DecoraDecora

De azul a verde

x4duros.com

De azul a verde

Mis OvoMellizos

De azul a verde

Maternidad halal

De azul a verde

Mi mamá me mima

De azul a verde

Educando a cuatro

De azul a verde

Una terapeuta temprana

De azul a verde

B aprende en casa

De azul a verde

Trillizosmasdos

De azul a verde

Para mi peque con amor

De azul a verde