El sábado fui al mercado y ya hay requesón del bueno. Acababa de comprar también huevos de granja y limones cogidos del árbol la tarde anterior. Así que pensé que lo mejor era hacer una greixonera de brossat. El nombre de este postre es debido al recipiente con el cual antiguamente se elaboraba. La greixonera o cazuela que se usaba para este postre era evidentemente de barro, de forma ovalada, alta, y estaba tapada por una tapa, nunca mejor dicho. Hoy en día no hay muchas de estas, al menos que se sigan usando. Tengo la suerte y el orgullo de poseer desde hace poco una de estas piezas de la cocina tradicional mallorquina. Perteneció a mi abuela y no tengo muy claro si ya la tenía o la adquirió cuando se casó con mi abuelo. Esta pieza aunque no lo parezca, emigró a Francia y luego volvió a Mallorca cuando volvieron a “emigrar” a su isla tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, ya os conté la historia en el post de las sopas mallorquinas o solleriques. Es curioso que cuando hablo de recitas de esas ancestrales siempre acabo contándoos un historieta familiar. Pues bien, hace relativamente poco mi padre me dijo que me la daba. No os podéis imaginar lo que me gustó tenerla, fue como si me dieran un pequeño tesoro. Sé que su valor material no es mucho, pero el valor sentimental que tengo por estos pequeños tesoros familiares es grande. Siento que muchos se perdieron o los rompieron mis primos o los regalaron. Teníamos también una bandeja de principios del XX con un dibujo modernista de la Coca-Cola y mi madre lo regaló porque consideraba que todo eso eran cosas viejas. Siempre he sentido ese regalo, sobre todo porque nunca me pidieron antes a mí si lo quería y era una de esas pocas cosas que siempre me había gustado mirar cuando entraba en la cocina de mi abuela. Lo peor de todo es que lo regaló a una persona que casi no conocían, tan sólo para quitarse un trasto viejo de encima. Ese señor era decorador y os puedo asegurar que le brillaron los ojos cuando lo vio y no hizo ninguna mención de no quererla, al contrario. Yo me quedé bastante triste y aún me entristece esta pérdida, no lo niego. Pero todo esto son otras historias y ahora al final de la receta os enseñaré una pieza que se ha salvado de ser considerada un trasto viejo.
Hoy os daré una receta muy sabrosa, nada difícil de hacer, muy rica en calcio y que a mi Tsunami le chifla y va escarbando con su dedito haciendo túneles y cuevas en las paredes de la coca. Si miráis la foto que hice, antes de que mi pequeño excavador horadase la coca veréis que al lado está esa greixonera centenaria que le da nombre al postre. He levantado un poco la tapa para que lo apreciéis mejor. Espero que esta cazuela os guste tanto como a mí, y que la receta tanto como a nuestro Tsunami, así que ya podéis ir preparando papel y lápiz que esto será breve.
Ingredientes:
500 gr. de requesón
250 gr. de azúcar
6 huevos
La ralladura de un limón
Un poco de canela en polvo
Preparación:
Se baten los huevos, con la varilla de la batidora es más rápido, pero a mano también sale de hecho es como se hacía antes. Se le añade el azúcar y se sigue batiendo, luego la canela y la ralladura del limón. Luego vas añadiendo poco a poco el requesón e ir mezclando hasta que queda todo bien integrado. Cuando pongáis el requesón cuidado si seguís con la batidora que no tiene que salirse todo, mejor con un tenedor y luego si queréis batir podéis seguir con la de varillas.
Cuando todo esté bien mezclado se pone en un recipiente para horno, bien de pirex, bien tipo para bizcochos. Yo usé eso que los laterales se desmontan. No suele pegarse, así que no es necesario untar el molde con mantequilla. Yo lo tengo al horno aproximadamente una media hora a 220º, pero eso dependen de cada horno, así que lo mejor es usar el truco de pincharlo y cuando no se pegue es que está en su punto.
Algunas veces adquiere un color más tostado que otras, así que no os puedo decir exactamente que os guieis por el color, normalmente es un color beige -amarillo, pero como podéis ver en la foto algunas veces es más bien marroncito. Sea cual sea el color que os quede espero que os guste y aproveche. Si alguien lo hace ya me comentareis, que o bien nadie hace nada o siempre se os olvida decirlo… estoy empezando a pensar que nadie a probado de hacer nada de lo que os comento, jo que fracaso. Aunque como veis yo insisto, soy un poco cabezota. Venga, que os he puesto una muy muy fácil y riquísima. Hasta pronto y bon profit.
Cada vez que paso por aquí se me hace la boquita agua…
Un besote.
Es lo que tiene haber tenido un abuelo pastelero, que una tiene mano para la reposteria y esta suele hacer la boquita agua. Dile a tú medio limón que es muy fácil y seguro que combina como postre con la cena de mañana. Si le pones cara de limoncito necesitado de un dulce seguro que no se negará. Aún estas a tiempo de degustarla.
Hola Laura.
Llevaba varios meses siguiendo tu blog a través de los avisos que cuelga tu pareja en facebook, ahora estoy suscrita por RSS. El pasado viernes me anime a hacer este postre. No tengo buena relación con el horno y quedo un poco «tortilla» por la parte inferior pero el resto estaba muy rico. Lo volveré a hacer. Me gustaría añadir a mi crónica en mi blog, un enlace a tu entrada con la receta. Te importa?.
Saludos des de Llinars del Valles.
Jud / Idril Celebrindal.
Hola Judith, tengo que confesarte que nunca me ha quedado en modo «tortilla», no se si es que falta mezclar bien. Posiblemente también sea que le falte un poco de horno, lo comprobastes con un pincho si se pegaba o salía seco. Yo uso para esto el palo de una brocheta de metal. Ya me dirás si la repites como ha salido. Yujuuu al fin alguien que ha hecho algo y lo dice, aunque sea en modo tortilla.
Por mi parte puedes compartir la entrada, no hay problema.
Recuerdos de Adanost. Hasta pronto.
Laura / Idril
Mmmmmm,gracias!!la voy a hacer.soy mallorquina pero no la he hecho nunca.
Pues no es nada complicado y está muy buena, vigila el horno para que no se queme, es lo único. Espero que la disfruteis, bon profit.
Hola soy Celeste, a mi me salen muy bueno, mi secreto es poner más huevos y un poco de leche.
Gracias por tu aportación, un día de estos lo intentaremos así como dices. En casa nunca le hemos puesto leche.
También tengo una receta de los abuelos que es tipo duquesa con pasta debajo y el requeson encima. Otro día que me anime también la publicaré.
Gracias por pasarte y compartir con nosotros tus secretos.
Hoy lo voy a hacer que me han regalado un kilo de requesón ya os diré cosas
Ya nos contarás. Me gusta saber como os sale, así al menos estoy segura que se ha explicado bien, aunque para esta receta no hay muchos misterios. Vaya suerte que te regalen un kilo de requesón, a mí nunca me tocan estos cholos, jaja. Bon profit.
Hola Laura perdona en responder tan tarde el día que me regalaron el requesón me salió de cine buenísimo y hoy lo voy a volver hacer de postre de domingo.con este postre volví a enamorar a mi mujer.ya os contare
Yo sabía que una forma de llegar al corazón de los hombres era a través del estómago, pero veo que con las mujeres también sirve, sobre todo si no lo tenemos que cocinar nosotras ni lavar los platos. Jajaja, me alegra haber colaborado un poco con el amor. Bueno, hay otras tartitas por el blog…. jajaja. Suerte con el postre del domingo y hasta otra.
Gracias por la receta amigo no ss gusta mucho la repostería en casa ir probando recetas somos muy Cocinillas.
A me gusta tu gestoría de se crecere
Hoy voy a hacerlo ya luego te cuento.gracias por la receta
Tb me ha quedado to tortilla , de sabor buenisimo, no se si el problema es la altura del horno que no lo especifica
Hola, he hecho está receta y nos ha encantado! Es increíble que algo tan sencillo de hacer resulte tan bueno, gracias por compartir tu receta. Saludos desde Barcelona, aunque siempre que podemos volvemos a «sa roqueta». Un saludo, Anna
Hola yo si lo he hecho y es uno de mis postres favoritos, de hecho tu receta es la misma que aprendí de mi abuela y de mi madre , un saludo y sigue posteando que a veces no comentan por pereza
Araceli