Hola a todas, hoy voy a ser práctica y contaros mi experiencia. De hecho estoy empezando a pensar que parece que voy a hacer un anuncio de lavar ropa, pero no es así.
Yo soy de esas personas que cuando eran pequeñas mi madre usaba el detergente de lavadora en polvo, venía en tambores circulares altos que luego iban de perlas para guardar juguetes o empapelarlos y poner encima el mini-arbol de Navidad. De más mayor recuerdo que mi madre era una fiel seguidora del Ariel en polvo y yo lo estuve usando durante años y años y estaba muy contenta con él. Pero un día ocurrió una cosa que me hizo cambiar de detergente. Tsunami tuvo su primer ingreso por bronquitis. La chica que lo cuidaba vino cada día para estar un ratito con él y yo podía salir a desayunar. Fue una iniciativa suya porque yo no se lo pedí, pero cada mañana estuvo allí dándome una mano. Como yo no me separaba del nene esta chica se ofreció para llevarse mi ropa y traérmela limpia al día siguiente, ya que el papá de Tsunami estaba en una empresa que empezaba supertemprano y acababa a las tantas y no tenía tiempo para ello. Al día siguiente cuando me trajo el jersey me quedé mirándolo porque no parecía el mismo. Los colores estaban más marcados y se veía mucho mejor y suave. Evidentemente le pregunté si tenía una varita mágica o algo y me contestó que lo había lavado sin más. La segunda pregunta fue el nombre del detergente y así fue como abandoné vilmente el Ariel en polvo de toda mi vida para pasarme a un tentador Wipp Express en gel.
Desde ese momento hasta hace apenas unos días he sido fiel al Wipp Express pero ha ocurrido algo que me ha vuelto a provocar una crisis de fidelidad detergentil y me estoy planteando seriamente hacer otro cambio en mi vida. Os contaré.
Hace años descubrí que para quitar las manchas de la ropa de los peques lo mejor era el Fairy limpia vajillas. Era más efectivo que cualquier detergente de lavadora y para según qué tipo de manchas mejor que algunos quitamanchas. Hace poco vi la publicidad por la tele de que esta marca había sacado un detergente en gel para ropa y que lo vendían regalando una botella del de vajillas. Pensé que si lo encontraba en el super lo compraría para probar. Está bien eso de que te regalen el lavavajillas, como que ayude a comprar algo nuevo. Pero no sé porque en ningún super que he ido lo he visto con esta oferta de lanzamiento. Debe ser que por esta isla no nos ha llegado el chollo. Así que había pasado porque en casa tengo detergente. En ocasiones me lo miraba pero pensaba que para que lo iba a coger. Al principio de Navidad, no sé muy bien porque, cogí uno para ver cómo iba y lo dejé a la espera de acabar el frasco que tengo abierto. Estos días tuve que hacer algunas lavadoras a temperatura alta, cosa que no suelo hacer y pensé que no estaría mal ver cómo funcionaba el Fairy. Entonces lo abrí y descubrí que el dosificador está por fuera y no quedan las gotas que había dentro del envase. El primer día me pilló por sorpresa y no se me ocurrió otra cosa que limpiarlo con el dedo, pero luego me quedó el dedo ligeramente perfumado y yo estaba con cosas de comida y no era lo suyo. Me lavaba pero aún olía a detergente. Cuando saqué la ropa había quedado muy bien y me sorprendió bastante.
Al día siguiente volví a tener otra lavadora con agua caliente y esta vez para no pasar el dedo cogí una cojinera que había lavado infinidad de veces porque un día cuando estaba guardada me cogió humedad y quedó manchada. El resto de las sábanas están bien y las pongo con otra funda de cojín parecida. Así que rebañé el tapón con la cojinera, la pongo dentro… y cuando la saco las manchas habían desaparecido prácticamente todas, sólo quedaba una ligera sombra que ha ido menguando con unos cuantos lavados de esta forma más. Durante unas semanas he ido haciendo lavadoras con uno y con otro y ahora os comentaré todos los pros y contras de cada uno.
Primero. El precio: Este es parecido. La botella del Wipp Express tiene un poco más de capacidad (un lavado más) y vale aproximadamente un euro menos (al menos en el super donde lo he mirado) Desde este punto de vista el Wipp Express parece más barato, pero casi siempre por el tipo de ropa y los nenes tengo que echar mano del Fairy lava vajillas o de algún quita manchas porque él solo no da y si lo empleo para frotar tampoco me da unos resultados satisfactorios y en poco tiempo… así que eso me obliga a coger otro tipo de limpiador para complementarlo y darle puño para sacar algunas manchas antes de poner la lavadora, porque sin restregar no se van.
Segundo. El envase: El Wipp Express tiene un asa más larga y eso va muy bien si lo tienes en un sitio alto, como es mi caso que están encima de la secadora que a su vez está sobre la lavadora. El Fairy tiene un asa suficiente para cogerla, pero está en la parte superior y desde abajo no es tan cómodo (pero esto es sólo en mi caso). El contenido del Fairy es de 2’310 litros y da para 35 lavados según el envase y el del Wipp Express es de 2’263 litros y da para 31 lavados según el envase.
Por otro lado está la cuestión tapón dosificador:
El Wipp Express tiene el mismo tapón para dosificar, lo desenroscas, pones la dosis, que no está muy bien señalado y hay que hacerlo a ojímetro y luego el líquido que te queda en el lateral es recogido en el mismo frasco. La rosca del tapón sobresale y hace un compartimento que tiene unos agujeritos para que el líquido que ha quedado en el tapón vuelva al mismo envase. En este sentido es muy práctico y limpio. Tiene el defecto que el tiempo que pones el detergente en el cajón de la lavadora la botella permanece sin poder cerrarse y si por lo que fuera se cayera, como me pasó una vez, tienes detergente por todo.
El Fairy tiene un dosificador que es lo primero que quitas. Dentro aparece muy bien señaladas las líneas de las dosis y eso se agradece. Comprobé dosis y son iguales. Luego te encuentras con el envase que tiene un cierre. En este caso debo confesar que es un cierre muy seguro y cómodo de abrir. El tapón está unido al envase y se levanta al apretar una zona de goma hacia dentro y luego hacia arriba. Detrás de esta zona de goma flexible está la lengüeta que cierra y así con esta fácil maniobra el envase está disponible y si quieres cerrarlo después de haber tomado la dosis lo puedes hacer sin riesgos de que se pueda caer y derramar. En este caso tiene el defecto que el dosificador si no se limpia el líquido de dentro se derrama y ensucia el envase. Si ponéis el gel en el dosificador y luego rebañáis el tapón con una de las prendas, la metéis en la lavadora y entonces cerráis la puerta este problema se salva. La maniobra no es complicada, pero si uno suele ir con prisas te enreda un momentito y si por lo que fuera no queda limpio con la prisa puede ensuciar el envase. No se puede tener todo.
Tercero. Los resultados: Ahora os voy a comentar lo que he observado lavando con un programa corto y con agua fría. Pues francamente, y que conste que nadie me paga ni me van a regalar productos por lo que voy a decir, pero a mí el Fairy me ha dado más buenos resultados que el Wipp Express. Primeramente he hecho la prueba de poner un poco sobre las manchas y darles puño antes de ponerlo. De esta forma las manchas difíciles se han ido sin mucha dificultad y sin tener que comprar un producto específico para ello. Ayer Tsunami me vino con el babero del cole manchado con algo tipo tinta azul. Sé que era tinta azul porque vino con la actividad todo contento y con todos los dedos de una mano que parecía que le hubieran tomado las huellas y no había forma de quitárselo. Así que dejé un poco de detergente encima un ratito y luego restregué y salió mucho más rápido que cuando usaba el Fairy lava vajillas. Cuando saqué el babero estaba impecable. También he hecho otra prueba, la de separar la ropa con alguna mancha y usarla para restregar el tapón, sin frotar. Tengo que decir que si no son muy fuertes se van bien. Las que son más fuertes, una mancha de chocolate, también se fue pero si te fijas bien se veía una pequeña sombra, cosa que no ocurre con las que he restregado antes. Pero bueno que para poner sobre una mancha de chocolate de hace unos días y sin frotar se vaya ya es mucho. Desde este punto de vista me ahorra mucho tiempo y los resultados me gustan mucho más con este producto.
No sé si con estos comentarios os ayudo en algo. También me gustaría saber si alguna de vosotras ya lo ha probado que le parece y si coincidimos.
Así que me tenéis con esta tentación delante y sinceramente, me temo que cuando se me acabe el Wipp Express, si las pruebas me siguen dando estos resultados pues me pasaré al Fairy ropa porque aunque sea un euro más caro me ahorra mi tiempo de restregar y de tener que pillar el Fairy vajillas. Lo que en su momento comprobaré es realmente cuanto tiempo y cuantas lavadoras me salen exactamente, pero creo que tengo un nuevo amor en mi vida. Hasta pronto y buena colada.
De azul a verde 