El domingo pasado Terremoto cumplió 15 años, os cuento como fue y como hicimos una tarta de frutas.

16 Ene

Pues sí, hace quince años que esta que os escribe se estrenó como madre primeriza y muy muy muy novata.  Ahora soy una madre algo más experimentada y  con dos niños en mi currículum. Lo cierto es que llegar hasta aquí no ha sido fácil ni mucho menos. Uno piensa en ocasiones que lo peor ha pasado y nasti de plasti, ahora empezamos a entrar en la adolescencia y eso es mucho peor que la infancia.

La adolescencia. Ese periodo en el que las hormonas campan libremente a ritmo de heavy metal y juegan a lanzarse de forma desbocadas por las montañas rusas que conforman el   torrente sanguíneo de unos metamórficos post-infantes/pre-adultos, casi nada. Así que con un cierto efluvio hormonal que empieza a despuntar en su cuerpo, una incipiente cosecha de pelo también en su cuerpo y unos cuantos pelitos que anticipan lo que en su día será, o no, un posible bigote pero que de momento es un pequeño pegote de vello mal contado, este sólo sobre los labios y debajo de la nariz, of course. Nuestro Terremoto ha cumplido 15 años con un espíritu de “yo me siento muy mayor”, “quiero hacer lo que me dé la gana”, “quiero irme a vivir solo” o bien “quiero irme de viaje solo”, “quiero ir a estudiar fuera y sólo” y el peor de todos ”cuando pueda me voy a ir a vivir a la península y no estar en esta asquerosa isla”. Confieso que esto último me duele, no porque desee ir a la península, sino por el hecho de considerar esta isla como asquerosa o equipararla a una prisión, sobre todo porque yo la adoro.  Pero en fin, uffff, no se lo tendremos en cuenta. Supongo que debe ser una etapa más de la vida y ya veremos lo que nos depara. De momento estamos empezando a pensar en sacar enormes garrafas para llenarlas de muchos ommmsssss porque esto pinta maneras. En fin, que a mi edad me he vuelto a convertir en madre primeriza y pardilla en estos menesteres de la evolución de los niños.

Bueno, como os decía, nuestro niño ya no es tan niño y ya ha cumplido 15 años. La celebración de esta familia ha sido sencilla. Por una parte porque ya se siente mayor y pasa algo más de la fiesta. Por otro porque así como está la casa que nos ha condicionado tanto estas fiestas, pues también nos ha condicionado el cumpleaños. Este año no hemos hecho pues fiesta, este año y por expreso deseo de su homenajeado hemos tenido un picnic cumpleañero. Sí, recordáis la comida de Navidad, pues igual pero en versión cumpleaños.  El menú, lo eligió él mismo tras una negociación con mamá para poder tener platos que conjugaran hábilmente los deseos de un niño, el espíritu de una fiesta y el tener que comer en el suelo en plan campestre.  Agasajamos a los comensales con un surtido de patatillas, mini hamburguesitas y croquetas de diversos sabores. Nada demasiado complicado, aunque sí que me pasé un buen rato friendo croquetas y limpiando la sala.

Tsunami se había ido con su padre a una fiesta infantil que había ese día por las fiestas patronales de nuestra ciudad que tendrán lugar dentro de unos días. Llegaron un poco malhumorados porque Tsunami no había querido salir de un castillo hinchable y se había peleado con un niño. Vamos, un ataque de yo soy muy mayor y me quiero autoafirmar. Al final su padre tuvo que cogerlo y llevarlo a casa. El pequeñajo  entró por la puerta con un cabreo y el padre un poco mosca con él. Buenoooo, gestionamos rabieta, explicamos las cosas y le pusimos una penitencia por no haber atendido a lo que le decía su padre, al día siguiente no tendría juguete de maquinita.

Al cabo de un rato, cuando estaba llevando los platos a la sala, llegó Terremoto. Venía enfadadísimo con su padre y lo cierto es que el padre también lo estaba con él. Se habían cabreado uno con el otro porque el mayor quería venir antes de la hora que les había dicho y el padre no le había dejado. Así que tocó otra vez gestionar una “rabieta” más gorda que la anterior, que esa no era nada. Calmar a ambos y conseguir que lo entendieran e hicieran las paces… estaba empezando a pensar que ese no era el mejor día para celebrar un cumpleaños o bien que eso de los quince años de experiencia iban a resultar muyyyyyy duros.

En fin, que al fin los ánimos se calmaron, comimos y por la tarde pusimos por expreso deseo de Terremoto la peli de Rango. Así que al final el día no acabó tan mal como creía. Esta semana pero Terremoto está teniendo un comportamiento que cualquiera diría que alguien le mete cada día una intravenosa a base de Red Bulls. En el cole están preocupados y en casa no somos menos. Al final he hablado con su neuropediatra por si pudiera deberse a problemas con la medicación, hemos efectuado un cambio en una toma que la hemos trasladado a la mañana en lugar de la noche, ya veremos si se nota el cambio. Aunque la doctora cree que el comportamiento de estos días es más debido a su entrada en la adolescencia que a las medicinas. Ayyyyyysssss, no nos queda nada y yo no estoy mentalizada y sigo sin tener manual. Bueno, supongo que a partir de hoy es posible que en ocasiones os cuente una nueva faceta de las aventurillas familiares. Pero antes de acabar os quiero dejar una recetita que se hizo ese día tan especial.

Para su cumpleaños Terremoto me había pedido una tarta de fruta y quería que yo la cocinase. Tengo que decir que nunca he hecho una tarta de fruta de esas que no fueran tipo hojaldre, así que no tenía mucha idea de cómo hacerla. Al final decidí que improvisaríamos y ya veríamos que salía. El resultado ha sido bastante bueno, tenía mogollón de fruta que es lo que quería mi niño. Pero un consejo, si la hacéis hacedla el día anterior y dejad reposar, porque reconozco que los trozos que quedaron para el día siguiente habían mejorado muchísimo y la diferencia se notaba un montón. Lo cual es una ventaja, porque así es un trabajo menos que tienes para el día de la fiesta y lo tienes adelantado. Bueno sin más preámbulos os presento este invento de tarta de fruta.

Ingredientes:

Para la masa:

250 gr. de harina de fuerza

150 gr. de azúcar

125 ml. de leche

125 ml. de aceite

2 huevos batidos (sin sal ni azúcar, sólo batidos)

1 sobre de levadura tipo Royal

2 ó 3 manzanas, dependiendo del tamaño, peladas y cortadas a cuadritos.

1 botecito de trocitos de fruta escarchada que encontré en el Lidl

Las frutas:

La fruta se pone fresca, no se cocina, así que se puede usar la que más guste en cada casa. En nuestro  caso usamos

1 plátano

1 kiwi

Fresas

1 botecito de cerezas confitadas

Para rematar la jugada:

Un poco de nocilla (pero no me salió muy bien)

Mermelada casera de melocotón

1 sobre de un brillo para tartas que encontré también en el Lidl.

Preparación:

Para la masa se cogen todos los ingredientes, menos la levadura y la manzana,  y se mezclan en un bol. Cuando lo hemos mezclado añadiremos la manzana pelada y cortada en cuadraditos pequeños. Con la cocción de la tarta se “fundirá” y se unirá en un todo con la tarta, lo que nos dará un bizcocho más jugoso no tan seco. También en este punto es cuando puse todo el botecito de fruta escarchada cortada a cuadraditos muy pequeños. Cuando el horno esté a punto entonces añadiremos la levadura, mezclaremos bien. Pondremos en el molde y al horno.

En mi caso uso un molde de los de Lekue y no es necesario poner mantequilla en los bordes para que no se pegue. Lo cierto es que fue una muy buena compra ya que son super prácticos, un día os comentaré los que tengo y su resultado. Pero como cada uno conoce el molde que tiene en casa y sabe si tiene que poner algo para que no se pegue, así que en esto mejor actuad como soléis hacer. También aplicad la misma política para el horno. Nosotros pusimos calor arriba y abajo y estuvo a 190º un poco más de media hora, pero como os digo cada uno conoce su horno. Cuando el punzón o el palillo salen limpio después de clavarlo es cuando está a punto para sacarla.

Una vez enfriado el bizcocho lo que hicimos fue cortarlo por la mitad, cuidado al moverlo, yo me ayudé de una paleta de cocina y del cuchillo de pan grandote. Entonces es el momento de untar con una espátula de cocina o con una cuchara el interior de la tarta con la mermelada. En nuestro caso era casera y elegí la de melocotón porque ya  poníamos fresas para decorar y además la de melocotón tiene un sabor muy suave y no interfiere con los demás gustos de las frutas. Aunque realmente podéis usar el sabor que más os guste.

Mi idea entonces era hacer una especie de garnaché con la nocilla para que la fruta se pegara mejor, pero no me dio los resultados esperados, así que sólo puse un poco de nocilla por los bordes para que las frutas de allí se agarraran mejor. Confieso que este punto tengo que mejorarlo, así que si alguien tiene una sugerencia será bien recibida.

La parte superior de la tarta no tenía nada encima. Pelé y corté a rodajas la fruta y fui repartiéndola. Añadí unas cuantas cerezas confitadas y con las fresas también hicimos un poco de decoración.

Para rematarlo hice el brillo de tartas del lidl tal y como indicaban las instrucciones, eso sí, en el agua le añadí unas gotas de limón. Una vez hecho tienes que ir colocándolo relativamente rápido porque al enfriarse se solidifica. En un momento tuve que ponerlo unos segundos al fuego porque me lo había tomado con calma y me sorprendió solidificándose antes de que acabara.

Cuando el brillo estuvo frio, que fue en unos momentos, la pusimos en la nevera. Como os he dicho, reconozco que si se hace el día antes y ha estado toda la noche en la nevera, el bizcocho absorbe parte de los juguitos de la fruta y del brillo de la tarta (que es algo parecido a una especie de gelatina) y es muchísimo más jugosilla y deliciosa.

Así que aquí os presento la tarta de nuestro Terremoto adolescente y el estreno de una futura vida de madre primeriza en los menesteres de la evolución. Feliz cumpleaños Terremoto, bye bye tranquilidad.

P1130486

6 respuestas to “El domingo pasado Terremoto cumplió 15 años, os cuento como fue y como hicimos una tarta de frutas.”

  1. Mo 17 de enero de 2014 a 12:41 pm #

    Te ha quedado muy bien! Yo no soy demasiado fan de las tartas con fruta y no las suelo hacer, así que poco te puedo ayudar…(lo único que hago es hojaldre con manzana, eso sí me mola, jejejejeje…).
    Respecto a la adolescencia, qué te puedo decir, que muchísima paciencia…La de Peque me queda lejos, pero la mayor de Mr. X tiene 15, como Terremoto (los otros dos, 13 y 11, y ya están en el límite, te lo aseguro). Que si salidas nocturnas, findes fuera de casa, cambios de humor repentinos…(y las chicas, con la revolución hormonal del período, tienen tela -por mí misma hablo-).
    Muchos Ommmmmm! 😉
    Muas!

    • emily 17 de enero de 2014 a 1:45 pm #

      Te ha quedado de lujo!!! No se si te puede valer algo que yo utilice para pegar el fondant que lo hice con leche condensada y nesquik, lo mezclas en un cuenco apto para microondas y como si fueses a deretir chocolate lo vas poniendo en el microondas y veras que va cogiendo textura segun lo vas moviendo cuando abres el micro, yo lo dejo algo consistente pero que cae como una salsa algo espesa y con eso unto la tarta para pegar el fondant o cubrir un bizcocho!!! Uhmm
      Saludos y felicidades para tu terremoto y para ti tambien!!
      Emily

      • Laura 17 de enero de 2014 a 11:15 pm #

        Hola Emily, pues no conocía este fondant, lo tendré en cuenta. Normalmente la nocilla no me daba problemas, pero no se muy bien porque esta vez no se me pegaba en los laterales. Cuando compré el brillo en el Lidl ví que tenían una cobertura, pero como pensaba poner la nocilla no la compré. Desconozco los resultados que debe dar.
        Lo de la salsa espesa cayendo sobre el bizcocho me da hambre y eso que ya hemos cenado. Ñam, ñam.
        Gracias por compartir con nosotros tu truquito. Un beso.

    • Laura 17 de enero de 2014 a 11:06 pm #

      Hola Mo. Tengo una amiga que dice que la adolescencia de los niños no es nada, que el problema son las niñas que son una auténtica bomba de relojeria… pues menos mal que Terremoto es niño, que si llega a tener la regla uffff…
      En casa no solemenos hacer tartas de frutas, de hecho hace siglos que no hago una tarta con fruta, pero siglos, siglos. El problemas es que yo también las hacía tipo hojaldre o pasta quebrada, pero claro, en plan bizcocho… pues no tenía experiencia con algo tan sumamente afrutado. Por suerte salí bien.
      Para el año que viene pediré para navidades un par de toneladas de paciencia, ommmmm!

  2. ¡Mama qué sabe! 21 de enero de 2014 a 12:30 pm #

    Felicidades para ese pequeño hombrecito! Enhorabuena familia por todos los logros conseguidos!♥

    • Laura 21 de enero de 2014 a 5:08 pm #

      Gracias Devora. Quien nos hubiera dicho antes de tener a nuestros peques que llevarían tanto trabajo, al menos Terremoto. Quince años… una amiga mia que ha tenido cuatro me dijo cuando nació Terremoto que nunca nos damos cuenta como pasa el tiempo hasta que una es madre, luego el paso del tiempo empieza a tener sentido. Eso ocurrió cuando el niño tenía tres años, el viaje ese cuando el niño tenía ocho, la mudanza cuando el niño tenía nueve meses, nos compramos coche nuevo cuando el niño fue al instituto… vamos, que dejamos de hacer cosas con nosotras como referencia.

Deja un comentario

Cocina sana con Ernest Subirana

Blog de cocina donde encontraréis recetas y recomendaciones para una vida saludable

Circus Day

De azul a verde

Mi vida desde hoy

De azul a verde

Chetelocucinoafare!

Pappa per tutti

A sangre y hierro

"Hasta en una declaración de guerra deben observarse las reglas de urbanidad." Otto von Bismarck

Mi cocina para ti

De azul a verde

Decoesfera

De azul a verde

DecoraDecora

De azul a verde

x4duros.com

De azul a verde

Mis OvoMellizos

De azul a verde

Maternidad halal

De azul a verde

Mi mamá me mima

De azul a verde

Educando a cuatro

De azul a verde

Una terapeuta temprana

De azul a verde

B aprende en casa

De azul a verde

Trillizosmasdos

De azul a verde

Para mi peque con amor

De azul a verde